Las cuatro personas que fueron descuartizadas y abandonadas en 10 bolsas de plástico a unos metros del panteón municipal de Chachapa, perteneciente al municipio de Amozoc de Mota, eran familiares, y la línea de investigación va encaninada a una represalia, y no a un ajuste de cuentas entre bandas delictivas, admitió el fiscal general, Gilberto Higuera Bernal.
Los restos de la familia fueron localizados el pasado 25 de octubre, en unos terrenos, y conforme han avanzado las investigaciones por parte de elementos de la Fiscalía, se desprende que las víctimas tenían problemas con otra que decidieron hacerse Justicia por propia mano.
De entrada el fiscal Gilberto Higuera, descartó que se haya tratado de un ajuste de cuentas entre bandas delictivas dedicadas al narcomenudeo o robo de hidrocarburos.
Todo indica que padre e hijos que fueron asesinados y después descuartizados tenían rencillas con otras personas que eran cercanos a ellos.
Trascendió que las víctimas fueron levantadas en Santa María Xonacatepec, donde radicaban el pasado 22 de octubre, y días después fueron ubicados localizados sin vida.
En este sentido, el fiscal subrayó que están por esclarecer los crímenes, una vez que se tienen identificadas a los responsables.